Retro Tee es una marca de ropa online cuya marca se construye a través de redes sociales. La marca está inspirada en retratar objetos, situaciones y cosas del género Retro de los 70, 80 y 90.
Retro Tee es una creación de Hamro Dev utilizando metodología de negocio agile. Esta es nuestra historia.
Retro Tee es un proyecto de Juan Vilar y Daniel Calso. Uno es un consultor informático de profesión con experiencia en el desarrollo web y de negocio online . El otro es un diseñador gráfico con experiencia en desarrollo de videojuegos y diseño gráfico de videojuegos.
Tras años de amistad y desarrollo de producto online. Ambos deciden que ha llegado el momento de realizar un proyecto juntos y tras debatir sobre ello se deciden por un E-commerce. Hay muchas opciones y ellos se han decantado por hacer una marca de temática retro y vintage de los 80.
Lo primero que teníamos claro a la hora de desarrollar este negocio en Hamro Dev es que ninguno de nosotros tenía ningún tipo de experiencia en la venta de productos de moda y marcas de ropa. Si bien es cierto que hemos trabajado en muchos ecommerce anteriormente - y que nosotros tenemos experiencia en la difusión online de este tipo de marcas y en el desarrollo de producto, cabe destacar que nunca hemos fabricado ni impreso una camiseta ni trabajado en la cadena logística de envío de pedidos
Nuestra idea era la de montar un prototipo inicial rápido a través del cual pudiésemos vender camisetas por toda Europa y Estados Unidos.
Con respecto a la atención al cliente. ¿Cómo de difícil podía ser?
Como en todo. Íbamos a tener muchas dificultades. El reto tecnológico era bastante sencillo, pues ambos teníamos experiencia como desarrolladores. A nivel artístico, Daniel se sentía cómodo con el Photoshop y el manejo de ilustraciones y diseños - pero el copyright nos forzaría a ir con cuidado con los diseños que elegíamos.
La gran ventaja con la que pensábamos partir era empezar con un capital mínimo. Por lo que reducir cualquier gasto inicial sería una prioridad. Una vez estuviésemos vendiendo camisetas y fuese necesario escalar invertiríamos la cantidad de dinero necesaria pero nunca antes.
Retro Tee iba a ser un e-commerce cuya venta principal se realizaría a través de redes sociales. Nuestro principal objetivo no era el de potenciar la web con SEO ni teníamos intención inicial de realizar un blog para ganar la atención de los usuarios. La nuestra era una marca de diseño y vendíamos regalos para la vista en forma de arte. Instagram y Facebook iban a ser fundamentales por lo que en la empresa tenía que existir la figura de un community manager. Alguien que se encargara de sintonizar con el público. En un principio nos encargaríamos nosotros mismos, pues sintonizábamos mucho con el público al que queríamos vender - esto es gente un poco como nosotros.
Luego estaba el tema del margen de beneficios. La competencia es bastante feroz y los precios a los que vende la competencia dan un margen de beneficio muy ajustado. Solventar esto iba a requerir algo de notoriedad de la marca y eso es un objetivo que solo se empieza a alcanzar a medio-largo plazo.
La web estaría en Inglés por lo que venderíamos a un mercado internacional.
Crear una imagen de marca sería sencillo con nuestra experiencia. El reto iba a ser el de destacar de nuestra competencia de alguna manera. No solamente con la presentación en las redes sociales sino con el diseño de los estampados. Ahí recurrimos a la experiencia de Hamro Dev. Como Jefe de Operaciones, Juan contaba con un amplio abanico de diseñadores con experiencia en ilustración a los que podría presentar el proyecto y comenzar a trabajar.
Además, Daniel tiene experiencia como diseñador de videojuegos y ha trabajado en el desarrollo de grandes videojuegos encargándose del desarrollo gráfico de muchos de sus apartados. El podría comenzar a realizar los bocetos iniciales y poblar la tienda con una serie inicial de diseños con los cuales entrar al mercado. Además, su experiencia le valdría para ser el director artístico del proyecto y encargarse de la gestión del diseño.
Todo iba viento en popa. Ahora debíamos de tener cuidado con los diseños. Cuando probamos algunas de nuestras maquetas iniciales, muchas de las empresas con las que contactábamos rechazaban nuestras impresiones por problemas con los derechos de autor de las camisetas. Nuestros bocetos iniciales son cumplían con sus políticas por lo que replanteamos nuestra estrategia artística acorde a las limitaciones.
Esto es una manera bonita de decir que si queríamos realizar mofas, burlas, caricaturas o comentar eventos recientes de alguna manera en nuestros diseños, no podíamos utilizar material original o que se pareciese remotamente a nada que pudiera tener copyright. Teniendo en cuenta cómo se mueve internet y que parte de nuestro nicho de mercado se movería en ese tipo de temáticas, tuvimos que añadir un paso de validación adicional a nuestro proceso artístico a la hora de decidir que se iba a diseñar y a imprimir.
A nivel logístico iba a ser una locura. Tanto Daniel como yo carecíamos de toda experiencia en empresas de distribución. Este suele ser un problema al que muchas startups se enfrentan. Tienen experiencia en un campo pero les falta una pata con la que desarrollar su negocio. Por eso es una gran idea contar con una consultoría como la que ofrece Hamro Dev para solventar las barreras tecnológicas (y de paso nos tiramos unas flores :-).
Juan conocía a gente y diseñadores en su network de desarrollo de negocio. Ya había escuchado alguna vez que algunos de sus diseñadores trabajaban en proyectos similares y estampaban sus camisetas a través de partners que por internet recibían sus diseños y se encargaban de imprimirlos y distribuirlos. Comenzamos a investigar y tras mucha deliberación y pruebas decidimos utilizar la plataforma printful.
Prinftul ofrece un servicio de distribución de este tipo de impresiones y además ofrece un buen nivel de detalle y personalización. Además, tiene servicios de envio en Europa y Estados Unidos, que eran los dos nichos de mercado en los que pretendíamos trabajar.
Además, Printful ofrecía una muy buena integración con muchos servicios de ecommerce existentes. Los márgenes de beneficio son relativamente holgados y podíamos trabajar con ellos. Quizás otras soluciones habrían permitido márgenes más amplios conforme está el mercado, pero la solución que prinftul nos ofrecía era muy completa y bien presentada. Nos quitaba muchos quebraderos de cabeza y nos permitía centrarnos en el proceso artístico y en la venta.
Esta es la razón importante por la cual elegir un aliado estratégico que nos ayude a suplir las carencias que tenemos en la startup.
A nivel tecnológico debíamos escoger la plataforma ecommerce que utilizar. Con la cantidad de opciones que hay en el mercado era ridículo plantearse desarrollarla de forma propia. Además, con la experiencia de Juan como programador, realizar una web que conectase con su público sería algo relativamente sencillo que permitiría a Juan centrarse en la interfaz y la experiencia de usuario.
Las opciones eran muchas. Al final decidimos decantarnos por Woo Commerce y Wordpress. Consideramos utilizar shopify, pues como plataforma con la que hemos trabajado se ve sólida y robusta. No obstante shopify ofrece un servicio más orientado a personas con menos experiencia en tecnología y desarrollo web. Con los conocimientos de Juan, utilizar un sistema wordpress nos daría más opciones de personalización, ahorrarnos la cuota de shopify y aprovecharíamos mejor la experiencia de Juan con PHP.
Además, printful nos ofrecía una integración con woocommerce que nos ahorraría muchísimas horas de desarrollo... ¡y gratis!
Este iba a ser un proyecto puramente remoto , pero para lanzar nuestro primer storefront debíamos reunirnos. En desarrollo de software, se utiliza el término "crunch" cuando se acerca una fecha de entrega y hay que apretar funcionalidades. Un crunch - una práctica por desgracia muy extendida en nuestro sector - es sentarse delante del ordenador y programar hasta que se te caigan los ojos de cansancio y no puedas mas. Es un estilo de mentalidad muy presente en la forma de trabajar de las empresas en las grandes super producciones.
Nosotros no somos una gran super productora, pero había mucho trabajo que necesitábamos realizar antes de que el storefront estuviese listo. Decidimos replegarnos en mi casa durante un fin de semana entero y centrarnos en sacar la marca y el producto. Iban a ser días en los que no iba a faltar la pizza y los envíos de comida a domicilio iban a ser frecuentes.
El proceso artístico comenzaba mientras hablábamos con posibles distribuidores que nos realizasen la impresión. Como ya se ha comentado, tras pedir algunas pruebas decidimos ir con los servicios de Printful.