La inteligencia artificial, el reconocimiento de objetos y otros avances ha permitido que las grabaciones mejoren y se automaticen, pero a veces los falsos positivos pueden parecer una broma. Broma de mal gusto para quienes quisieron ver un partido del pasado fin de semana en el que la AI confundió la cabeza de un juez de línea con el balón, de modo que el árbitro acabó siendo el protagonista.
Es muy común en este tipo de retransmisiones, en las que una Inteligencia Artificial puede sencillamente seguir a un objeto a lo largo de una imagen y mover la cámara automáticamente para que dicho objeto se encuentre siempre centrado en medio de la cámara. De esa manera se pueden conseguir resultados mucho más profesionales y estables que a través de un cámara de futbol. El problema estriba en qué es lo que ocurre cuando dos objetos muy parecidos coinciden en la pantalla y la Inteligencia Artificial no ha sido lo suficientemente bien entrenada ni programada para tener en cuenta estos casos.
En el mundo de la inteligencia artificial, por muy integradas que estén estas funciones de reconocimiento de objetos... al programarlas puede que no nos esperásemos un fallo así, sobre todo hablando de un sistema para cámaras más avanzadas. En este caso, el sistema Pixellot del Caledonian consideró que el protagonista era el balón, sí, pero "entendió" que éste era el cráneo de un árbitro calvo y es lo que acabó siendo el centro de atención de las cámaras tal y como se ve en las imágenes puestas previamente.