Parece que se le empieza a dar la vuelta a la tortilla en la eterna disputa entre Huawei y los Estados Unidos. Si todavía no os habéis , hace algunas semanas, Estados Unidos descubrió que Huawei estaba potencialmente haciendo espionaje industrial en el desarrollo de las tecnologías 5G. Si aun no te has enterado de que va el tema, aquí te dejamos un vídeo de Euronews en el que explican brevemente el veto que Estados Unidos le dió a Huawei tras el descubrimiento
China le da la vuelta a la tortilla
Es importante destacar que 5G no es una tecnología en sí, sino un estándar tecnológico al que todas las empresas compiten por llegar a través de sus avances tecnológicos. Huawei era - debido a su historia y su proceso de expansión - una de las empresas que más avanzada tenía la implantación de esta tecnología.
Si alguien fuese capaz de controlar o tener acceso a las comunicaciones realizadas a través del 5G (mediante una puerta trasera en el Hardware) sería una poderosisima herramienta que podría definir el resultado de muchas guerras futuras.
Y es debido a este conocimiento técnico (aparentemente superior) que Huawei tiene respecto a Estados Unidos en este momento lo que ha abierto un enorme dilema en su propia compañía. ¿Cómo perseguir las comunicaciones internas con sus propios empleados en Estados Unidos?
Por el momento, la compañia ha ordenado a sus empleados chinos a limitar las reuniones técnicas con sus contactos en Estados Unidos, y ha mandado a casa a sus trabajadores Americanos que trabajaban en su sede en Shenzhen
Dang Wenshuan, el jefe de arquitectura estrattégica de Huawei contó al Financial Times que la compañía también ha limitado en general las comunicaciones entre sus trabajadores en China y los Estados Unidos.
Esta decisión se ha tomado mientras el gigante tecnológico Chino trata de cumplir con las leyes y regulaciones gubernamentales del gobierno de los Estados Unidos después de una tensión generalizada que ha durado ya varias semanas.
El gobierno Chino también parece estar controlando las interacciones que tienen los trabajadores en su campus con visitantes extranjeros. Las conversaciones que tengan no pueden tocar temas relacionados con la tecnología. Por el momento, Dang Wenshuan ha intentado que la compañía tan solo intenta estar en el lado correcto de la ley.en un problema que no parece tener una solución inmediata a corto plazo.
No queda del todo claro como los controles de exportaciones podrían afectar a las comunicaciones internas de una empresa entre sus propios empleados en diferentes países, pero esto abre un nuevo dilema a las multinacionales. ¿Qué le ocurre a un gigante tecnológico si dos países entran en guerra entre ellos y esta opera en ambos países y tiene cargos directivos y dirigentes de ambos países?
Huawei podría estar utilizando esta táctica como una moneda de cambio, enseñandole a los Estados Unidos que sus propios ciudadanos se verán afectados por la decisión de la administración Trump.
Como hemos indicado en el video, A principios de este mes , Huawei y sus 68 afiliados fueron inscritos en una "lista prohibida" por el departamento de comercio de los Estados Unidos , forzando a las empresas Americanas a tener la aprobación del gobierno de los Estados Unidos antes de iniciar ningún negocio con el gigante chino. El desenlace es que muchas empresas como Google o Microsoft han hecho muchos cambios en sus acuerdos empresariales con Huawei (Sobretodo las limitaciones de poder operar con Google y Android, y limitar las funcionalidades del actual sistema operativo de Android)
En semanas recientes, varios altos cargos de Huawei han hablado acerca de la importancia de la orden del gobierno Estado Unidense en su modelo de negocio. Mientras tanto, la compañía explora formas tanto diplomáticas como legales de combatir esta orden - como por ejemplo alegar que la prohibición del gobierno americano es Anticonstitucional y denunciarlo ante la corte suprema.
Queda ahora la pregunta de que ocurrirá en esta guerra comercial que China y Estados Unidos llevan teniendo. Y pendiente de un hilo esta decisión tendrá un impacto muy grande en el gigante asiático - el cual se ha convertido en uno de los mayores distribuidores de teléfonos móviles a nivel mundial.
Huawei ya avanzó que está trabajando en una versión de su sistema operativo que no tenga que ver con Andriod - no obstante aún no queda del todo claro cómo tiene planeado hacerlo ni ha dado señas de que este sea el camino que realmente quieren tomar.